Sometimes, not everything goes according to plan. In every business, there's a risk, and within every risk, an opportunity lies.
The real estate business brings us an amalgam of possibilities and opportunities, as it is a service industry that involves assets, which for the most part will be our clients' most significant transactions. Yet at the same time, it encompasses the parties and their respective emotions, cultures, expectations, and life visions reflected in the business.
This business is one of trust. Clients open the doors of their homes to us; we are the authentic witnesses of their lifestyles and can also witness their problems. This adds an incredible responsibility to us.
In this career, to do it right, you need to have a calling because not everything is perfect, as they say, "no transaction is easy." And like in any business, sometimes things don't go as one wishes. That's when you prove yourself as a professional and test the quality of every part of the transaction.
When things don't go as expected, that's when the true nature and values of each person are tested. As they say, people are tested in bad times, and in this business, there are many factors that depend on a transaction being a "win-win" for both parties.
Brokers are a crucial part and our integrity and the way we view the business can help or hinder the transaction. For this reason, communication, trust, and collaboration among colleagues are crucial. When selecting your broker, choose one who works as a team, promotes "co-broke," has a collaborative and optimistic character, likes to work and above all, solve problems.
In sales or leasing, not everything goes well, but there is something very important to maintain: patience and respectful communication between parties. Respect, as everyone's right, is something that must be demanded to be obtained.
When something doesn't go well, pay attention to both verbal and written communication. Never let your frustration, anger, or anxiety overwhelm you in a conversation with the other party. Never write in anger, as it can ruin the relationship; always waiting until the anger subsides is the best solution. Waiting for that moment to pass, waiting until the next morning, if possible, will always help better express the matter and its possible solutions or suggestions. Respect in difficult times will give you more reason.
No one likes it when something tense happens, but there's always something that alleviates it, and that's a good attitude and above all, time. Time passes, and problems usually pass. It's important to remember that everything in life has a solution, absolutely everything has a solution, and if it can't be resolved, it stops being a problem and becomes a situation.
As Don Miguel Ruiz said in his book "The Four Agreements," when talking about one of the agreements we should make with ourselves to be happier and more successful, "don't take anything personally."
Stay tuned for the next "blog"; I'll talk about the impact we brokers have on our communities.
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Más Allá de las Transacciones: El Valor de la Resiliencia en Bienes Raíces
Hay veces que no todo sale bien..
En cada negocio hay un riesgo y en cada riesgo hay una oportunidad.
El negocio de bienes raíces nos trae una amalgama de posibilidades y oportunidades, pues es una industria de servicio que envuelve bienes, que en su mayoría serán las transacciones más grande de nuestros clientes, pero a la misma vez envuelve a las partes y sus respectivas emociones, culturas, expectativas y visiones de vida que se ven reflejadas en el negocio.
Este negocio es uno de confianza. Los clientes nos abren las puertas de su hogar, somos testigos fehacientes de sus estilos de vida y, también podemos ser testigos de sus problemas. Lo cual nos suma una responsabilidad increíble.
En esta carrera para hacerlo correctamente hay que tener vocación pues, no todo es perfecto, como dicen “ninguna transacción es fácil” y como en todo negocio hay veces que las cosas no salen como uno desea. Es ahí que te pruebas como profesional y pruebas la calidad de cada parte de la transacción.
Cuando las cosas no salen como esperamos es cuando de verdad se prueba la condición y los valores de cada quien. Como bien dicen las personas se prueban en las malas y en este negocio hay muchos factores que dependen de que una transacción logre ser un “win-win” para ambas partes.
Los corredores somos parte crucial y nuestra entereza y la manera en que vemos el negocio puede ayudar o desayudar a la transacción. Por esta razón, la comunicación, confianza y colaboración entre colegas es crucial. Cuando selecciones a tu corredor selecciona a uno que trabaje en equipo, que promueva el “co-broke”, que tenga un carácter colaborativo y optimista, que le guste trabajar y sobre todo resolver problemas.
En la venta o arrendamiento no todo sale bien, pero hay algo que es muy importante mantener: la paciencia y la comunicación con respeto entre las partes. El respeto como el derecho de cada quien es algo que se exige para obtenerse.
Cuando algo no vaya bien, ponga atención a la comunicación tanto verbal como escrita. Nunca deje que su frustración, coraje o angustia lo abrumen en una conversación con la otra parte. Nunca escriba con coraje, pues puede arruinar la relación, siempre esperar a que el coraje no domine es mejor solución. Esperar que pase ese momento, esperar a la mañana siguiente, si es posible, siempre ayudará a expresar mejor el asunto y sus posibles soluciones o sugerencias. El respeto en momentos difíciles te dará más la razón.
A nadie le gusta cuando algo tenso pasa pero siempre hay algo que alivia y es una buena actitud y sobre todo el tiempo. El tiempo pasa y los problemas suelen pasar. Hay que recordar que todo en la vida tiene solución, absolutamente todo tiene solución y si no se puede resolver deja de ser una problema y se convierte en una situación.
Como dijo Juan Miguel Ruiz en su libro “Los Cuatro Acuerdos” cuando habla de uno de los acuerdos que debemos hacer con nosotros mismos para ser más felices y exitosos, “no tomar nada personalmente”.
Quédate pendiente para el próximo “blog”; hablaré del impacto que tenemos los corredores en nuestras comunidades.
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